En estas últimas semanas hemos leído fragmentos de ensayos entre ellos "De la tristeza" de Montaigne, un filósofo francés del Renacimiento.
ANÁLISIS DEL FRAGMENTO
El autor expresa y nos cuenta como la tristeza a veces cuesta expresarla a pesar de lo duro que sea el motivo. Esto es perjudicial, la tristeza es un sentimiento negativo que nos puede llevar a otros aún peores.
Tema: la causa de la tristeza, la búsqueda que hay detrás de este sentimiento, puede ser una pérdida u otra cosa. Antes de la tristeza está el dolor, los motivos y las causas que la provocan.
El primer párrafo es introductorio y Montaigne nos cuenta una anécdota y nos cuenta como siente el que es la tristeza, la ve como un enemigo para el ser humano.
En el segundo y tercer párrafo nos cuenta una historia que ejemplifican y argumentan las distintas formas de expresar en este caso la tristeza. Usa la historia de como el rey de Egipto se mantenía firme y no mostraba debilidad a pesar de las crueles circunstancias que vivía ya que había sido derrotado y su hija convertida en una sirvienta. Todos los demás mostraban tristeza menos el , sumándole la muerte de su hijo y las pérdidas de sus hermanos, el rey se veía invencible. Llego el punto en el que vio a su amigo entre los cautivos y tal vez fuera esa la gota que colmó el vaso e hizo que el rey se derrumbara y sus sentimientos se desbordaran.
El ultimo párrafo es una reflexión mencionando los ejemplos anteriores.
Este ensayo es un ensayo moderno, lleno de ejemplos y utilizando anécdotas para así justificar de forma amena esa retención de sentimientos y de tristeza. El texto nos argumenta desde un punto de vista, más bien desde el autor ya que comienza diciendo "yo" habiendo alusión así mismo. Tiene un nivel alto y coloquial como corresponde a un autor de su nivel y su escritura. También juega con las paradojas.
Reflexión: Una persona que parece muy triste a lo mejor no está experimentando el mismo dolor que una persona que no expresa tristeza pero esta puede estar experimentando más dolor que la persona que expresa esa tristeza.
FRAGMENTAO DEL ENSAYO "DE LA TRISTEZA"
Yo soy de los más exentos de esta pasión y no siento hacia ella ninguna inclinación ni amor, aunque la sociedad haya convenido como justa remuneración honrarla con su favor especial, en el mundo se disfrazan con ella la sabiduría, la virtud, la conciencia; feo y estúpido ornamento. Los italianos, más cuerdos, la han llamado malignidad, porque es una cualidad siempre perjudicial, siempre loca y como tal siempre cobarde y baja: los estoicos prohibían la tristeza a sus discípulos.
Cuenta la historia que Pasamiento, rey de Egipto habiendo sido derrotado y hecho prisionero por Cambises, rey de Persia, y viendo junto a él a su hija, también prisionera y convertida en sirviente a quien se enviaba a buscar agua, todos Jos amigos del rey lloraban y se lamentaban en su derredor mientras él permanecía quedó sin decir palabra, y con los pujos fijos en la tierra; viendo en aquel momento que conducían a su hijo a la muerte, mantúvose en igual disposición, pero habiendo observado que uno de sus amigos iba entre los cautivos, empezó a golpearse la cabeza a dejarse ganar por la desolación.
Tal suceso podría equipararse a lo acontecido no ha mucho a uno de nuestros príncipes que, habiendo sabido en Trento, donde se encontraba, la nueva de la muerte de su hermano mayor, en quien se cifraba el apoyo y honor de la casa, y luego igual desgracia de otro hermano menor, la segunda esperanza, y habiendo sufrido ambas pérdidas con una resignación ejemplar, como algunos días después a uno de sus servidores le acometiese la muerte, fue muy sensible a esta nueva, y perdiendo la calma se llenó de ostensible pena de tal modo, que algunos tomaron de ello pie para suponer que no le había llegado a lo vivo más que la última desgracia; pero la verdad del caso fue, que estando lleno y saturado de tristeza, la más leve añadidura hizo que su sentimiento se desbordase. Lo mismo podría decirse del hecho anteriormente citado, y la historia lo comprueba: Cambises, informándose de por qué Pasamenito no se había conmovido ante la desgracia de su hijo ni la de su hija, sufrió dolor tal al ver la de uno de sus amigos: «Es, respondió, que sólo el último dolor ha podido significarse en lágrimas, los dos primeros sobrepasaron con mucho todo medio de expresión.
Me parece que se relaciona con estos ejemplos la idea de aquel pintor de la antigüedad que teniendo que representar en el sacrificio de Ifigenia el duelo de los asistentes según el grado de pesar que cada uno llevaba en la muerte de aquella joven hermosa e inocente, habiendo el artista agotado los últimos recursos de su arte, al llegar al padre de la víctima le representó con el rostro cubierto, como si ninguna actitud humana pudiera expresar amargura tan extrema. He aquí por qué los poetas simulan a la desgraciada Niobe, que perdió primero siete hijos y en seguida otras tantas hijas, agobiada de pérdidas, transformada en roca.
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