Algo que no deseo ni a mi mayor enemigo. METAMORFOSIS

Tras leer el fragmento de Metamorfosis Luisa nos dijo que teníamos que escribir nosotros uno parecido, que al despertamos una mañana haya ocurrido algo chocante, en una situación desagradable o que nuestra vida se haya convertido en lo peor.

Os dejo por aquí el mío, el cuál no pude leer en clase pero os lo muestro para que le podáis echar un ojo. Escribir esto me ha costado mucho porque tengo poca imaginación y no sabía sobre que tema tratar, pero al final decidí hacerlo de algo muy cercano que le paso a una persona cercana. Y que para mi al escucharlo me toco y quede anonadada. 

El título es: Algo que no deseo ni a mi mayor enemigo.

Cuando me desperté pensé que iba a ser un halloween normal, lleno de chuches y temores, pero entre risas. Al levantarme de la cama fui al salón junto a mis hermanos y mi madre y me di cuenta que allí faltaba alguien; si el monstruo, mi padre. Mi madre nos conto que por la noche se lo llevaron en ambulancia porque le empezó a dar algo raro y fuerte, nadie sabía lo que había podido pasar, no se porque no me entristecí ni solté ninguna lágrima. Me puse a pensar y llegue a la conclusión del porque le había podido pasar eso, pensé, el karma ha actuado, por todo lo malo que nos estuvo haciendo durante años, por fin le había llegado su merecido. 

Al cabo de meses, mi padre se recuperó de aquello que le dio, que fue un ictus que le afecto a la mitad del cerebro, cuando llego a casa pensé que había cambiado al verse al borde de la muerte, pero no fue así; el ictus le afectó más y todas esas cosas malas que nos hizo solo se quedaron como lo más mínimo. Todo fue a más y más, todos teníamos miedo de lo que podía llegar hacer de todo lo que soltaba por la boca, no hizo nada porque mi madre llamo a la policía y se lo llevaron. Esta situación volvió a ocurrir meses más tarde, hasta que mi madre tomo la decisión que tendría que haber tomado desde que empezaron a pasar todas estas cosas.

Me pregunto: ¿Por qué no me ha tocado un padre normal?, que se preocupe por nosotros y que nos cuide en vez de hacer daño físico y mental.